Con todo lo que se habla de "paz en la tierra" durante la Navidad, probablemente deseas poder tener un poco m s de ella en tu vida. Aun las celebraciones navide as nos distraen de nuestros problemas s lo temporalmente, cuando mucho. No te gustar a tener m s paz mental sin un sentido de culpabilidad, amargura o conflicto? Dios tiene un plan para obtener una paz personal real que dura toda la vida, sin importar cu l ha sido tu pasado o cu les son tus problemas actuales. Cuando ocurri el nacimiento milagroso de Jes s aquella primera Navidad, el plan se puso en marcha. El amor de Dios por ti como individuo se revel por medio de la venida de Jesucristo al mundo, su vida entre gente como t y yo, su muerte en la cruz, y luego su resurrecci n de entre los muertos. Por la muerte de Cristo, Dios te ofrece el perd n de tus pecados, y por su resurrecci n, la promesa de vida eterna. Cristo muri y resucit de nuevo para todo el mundo, pero la nica manera en que t puedes establecer una relaci n personal con l es por aceptar el ofrecimiento de Dios de perd n y vida eterna. Dios te puede dar un nuevo comienzo! Los siguientes vers culos de la Biblia te muestran c mo. Lee cada vers culo y cree lo que dice, pues es la Palabra de Dios. El amor de Dios se revel "Porque de tal manera am Dios al mundo, que dio a su Hijo unig nito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna" ( Juan 3:16). Dios te ama a ti y a toda la humanidad. l quiere bendecir tu vida y darte una vida llena y completa. l te ofrece no s lo una vida abundante aqu y ahora, sino tambi n una vida que es eterna. La humanidad es pecadora "Por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios," (Romanos 3:23). El dicho, "S lo somos humanos, nadie es perfecto," va de acuerdo con la Biblia. Cuando reconocemos esta verdad, podemos ver nuestra separaci n de Dios, pues l es santo. El pecado tiene un castigo "Porque la paga del pecado es muerte, pero la d diva de Dios es vida eterna en Cristo Jes s Se or nuestro" (Romanos 6:23). Continuar en el pecado resultar en una muerte espiritual, lo que significa separaci n de Dios por siempre. La alternativa es recibir personalmente el obsequio gratuito de Dios: el perd n de los pecados y la provisi n de la vida eterna con Dios en los cielos nuevos y la tierra nueva. Cristo pag el castigo "Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo a n pecadores, Cristo muri por nosotros" (Romanos 5:8). Es posible que pienses que tienes que llevar una vida "buena" y realizar actos de caridad antes de que Dios te ame. Pero realmente no es as . Dios te ama a pesar de tu pecado. l envi a Cristo a morir en tu lugar y a pagar el castigo de tu pecado para que pudieras reconciliarte con l. La salvaci n es un obsequio gratuito "Porque por gracia hab is sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios; no por obras, para que nadie se glor e" (Efesios 2:8-9). Es posible que pienses que eres cristiano porque eres un miembro fiel de una iglesia o porque siempre has tratado de ser una buena persona. Pero nunca podr as hacer lo suficiente para merecer el regalo de Dios. La palabra 'gracia' significa 'un favor no merecido'. Dios en su gracia te ofrece lo que nunca podr as lograr por ti mismo. Su obsequio es gratuito: no se trabaja, ni se puede trabajar, para obtener un regalo. Todo lo que tienes que hacer es recibirlo. Cree con todo tu coraz n que Jes s muri por ti para liberarte de tus pecados. Debemos aceptar a Cristo "Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre" (Juan 1:12). Cuando recibes a Jes s, cuando aceptas lo que l ha hecho por ti, te conviertes en hijo de Dios. Imagina a Jes s de pie a la puerta de tu vida, esperando que lo recibas. Acepta a Cristo ahora Puedes invitar a Jesucristo a entrar en tu vida ahora mismo al orar a Dios as "Amado Dios, s que soy pecador y que necesito tu perd n. Creo que Jes s muri en mi lugar para pagar el castigo de mi pecado y que resucit de los muertos. Ahora invito a Jes s a entrar en mi vida como mi Salvador. Gracias por hacerme tu hijo. Ay dame a aprender a agradarte en cada aspecto de mi vida." Las promesas de la Palabra de Dios "Porque: TODO AQUEL QUE INVOQUE EL NOMBRE DEL SE OR SERA SALVO" (Romanos 10:13). Si acabas de recibir a Jesucristo invocando su nombre en oraci n, sucedi lo siguiente: - Tus pecados fueron perdonados (Colosenses 1:14). - Te convertiste en hijo de Dios (Juan 1:12). - Fuiste hecho heredero de todas las bendiciones de Dios (Romanos 8:16-17). - Recibiste la vida eterna (1 Juan 5:11-13) En el momento que aceptaste a Cristo, te convertiste en cristiano. No conf es en tus sentimientos, pues ellos cambiar n. Sino m s bien recibe la Palabra de Dios y cree en sus promesas. Cuando surjan dudas, revisa los vers culos de la Biblia que acabas de leer. Debes poder decir con seguridad: "He aceptado a Jesucristo y de acuerdo con la autoridad de la Palabra de Dios, tengo vida eterna." Que Dios te conceda gozo y paz al creer.